Papa Francisco Regina Coeli Plaza de San Pedro
PAPA FRANCISCO
REGINA COELI
Plaza de San Pedro
Domingo 24 de abril de 2016
Al término de esta celebración jubilar, mi pensamiento se dirige de manera particular a vosotros, queridos chicos y chicas. Habéis venido de Italia y de diversas partes del mundo para vivir momentos de fe y de fraterna convivencia. Gracias por vuestro alegre y bullicioso testimonio. ¡Id hacia adelante con coraje!
Ayer en Burgos (España), fueron proclamados beatos los sacerdotes Valentín Palencia Marquina y sus cuatro compañeros mártires, jóvenes, asesinados por su fe durante la Guerra civil española. Alabemos al Señor por estos valientes testigos suyos, y por su intercesión supliquémosle que libere al mundo de toda violencia.
Siempre está viva en mí la preocupación por los hermanos obispos, sacerdotes y religiosos, católicos y ortodoxos, secuestrados desde hace mucho tiempo en Siria. Que Dios Misericordioso toque el corazón de los secuestradores y conceda lo antes posible a estos hermanos nuestros ser liberados y poder regresar a sus comunidades. Por esto os invito a todos a rezar, sin olvidar a las otras personas secuestradas en el mundo.
Confiamos todas nuestras aspiraciones y nuestras esperanzas a la intercesión de María, Madre de Misericordia.
[Tras la bendición el Pontífice concluyó con estas palabras]
Queridos jóvenes, habéis celebrado el Jubileo: ahora volved a casa con la alegría de vuestra identidad cristiana. De pie, con la cabeza alta, y con vuestro documento de identidad en vuestras manos y en vuestro corazón. Que el Señor os acompañe. Y, por favor, rezad también por mí. Gracias